Proponemos un edificio de oficinas donde haya la mayor interacción con el verde posible, donde la naturaleza y el verde se encuentren integrados al trabajo. Mediante una zanja que separa al edificio de la línea oficial, se incorporan árboles que nacen desde el subsuelo. A medida que crecen van rodeando los volúmenes más pequeños que salen de otro gran volumen. Estas "cápsulas" generan en el espectador una sensación de estar volando entre los árboles. Desde adentro, permite una mayor privacidad ya que estas pueden ser cerradas y separadas del resto de la planta.